VIDEOCONCIERTOS DIDÁCTICOS

Invitación y boletín de prensa. Biblioteca del IAGO: Comienza, desde este sábado 1 de diciembre, la proyección de videoconciertos didácticos en la Fonoteca Eduardo Mata

Estimados amigos de Oaxaca y visitantes

Dentro de las actividades que organiza la Biblioteca del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, de la cual forma parte la Fonoteca Eduardo Mata, se encuentra la proyección abierta de documentales y videoconciertos, con el fin de acercar al público a la música de los grandes maestros y creadores en una forma accesible y acorde a los centros culturales que conforman el IAGO.

A veces algunos libros vienen acompañados de CDs que por sus características no son usual o fácilmente consultados. En otras ocasiones hay ediciones en DVD que abordan momentos musicales que habiendo sido grabados en vivo constituyen ediciones históricas. Dentro de este segundo tipo de documentales se encuentra también el acervo privado de especialistas en música.

Toca el turno, en este fin de 2007, a tres videoconciertos didácticos que en la Fonoteca Eduardo Mata estarán a cargo del maestro Sergio Spíndola. Los tres primeros sábados de diciembre a partir de las 19:00 horas, 7 de la noche, se proyectarán:

01 de diciembre:
Sinfonía No 4 y Concierto para piano No 3 de Ludwig Van Beethoven

08 de diciembre:
Un esbozo de la trayectoria artística del director italiano Claudio Abbado

15 de diciembre:
Sinfonía clásica de Sergei Prokofiev
Concierto para piano y orquesta No 1 de Piotr Ilich Tchaikovsky

la cita es en Sábados / 19:00 horas / Siete de la noche

Fonoteca Eduardo Mata
(Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo)
M. Bravo 116 esquina García Vigil,
Centro Histórico, Oaxaca, Oaxaca.

entrada libre

Te invitamos para que difundas estos videoconciertos con tus amigos y conocidos,
compartiéndoles este mensaje electrónico o comentándolo de viva voz

PRESENTACIÓN DE LOS SENTIDS DE FRIDA

Estimados amigos

El Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, a través de su Biblioteca, les invita cordialmente para que asistan a la

Presentación del libro
Los sentidos de Frida
de la poeta Emma Rueda Ramírez

con los comentarios de
Guadalupe Ángela
Luis Manuel Amador
y la presencia de la autora

Jueves,
15 de noviembre de 2007
20:00 horas

la cita es en el patio del
Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, IAGO
Macedonio Alcalá 507, Centro, Oaxaca, Oaxaca

entrada libre


coctel de cortesía

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Sabemos que la vida de los grandes artistas está signada por el fuego imparable de la creación y a la vez, por estigmas tormentosos y por trágicas convulsiones terrenales en muchos casos. Tal vez por eso, pero fundamentalmente como hija de México marcada por la historia y comprometida con ella, Emma Rueda Ramírez habrá invocado el espíritu de Frida Kahlo alguna noche de luna llena, al pasar frente a la Casa Azul, templo de amores volcánicos y combates de fieras heridas, isla de ternura y sortilegios infinitos, donde las cenizas de la mujer-tierra, mujer-cosmos, mujer-estrella, mujer-arena, se transformaron en polvo de oro y alas ardientes para atravesar los muros de la eternidad. De esa extraña simbiosis de pasiones de dos mujeres de épocas distintas [una, amando ciegamente, sólo dio a luz obras pictóricas desde el dolor de su matriz cósmica, y la otra, obrera incansable de la escritura, cumpliendo sus designios de esta vida] nació Los sentidos de Frida, con valentía, determinación y sangre del alma, donde cada cosa es llamada por su nombre, sin perder la esencia poética, Que cada quien haga el amor, es decir, la vida, como mejor le plazca.
Por un instante apenas o para siempre quizás [no lo sabemos] quiso la autora, por la fuerza natural de su doble condición de poeta y periodista y todo lo que ello implica en su multifacético mundo, meterse en la piel de la emblemática pintora y aún sabiendo que la palabra no cura el cáncer ni el sida ni soluciona otros tantos problemas y que habría que ahorcarla, apostó igualmente a ella y a su mística inagotable y en esa fusión mágica de los tiempos, enarboló una vez más iluminados y luminosos versos sobre las torres abiertas del horizonte y sobre los amplios campos del corazón humano, en pos de su peregrinaje de viento y llama, para estar y andar al mismo tiempo, como los cimientos de los templos aztecas y como la fortaleza y espíritu de su pueblo que aún no detuvo sus pasos, al igual que la inspiradora de esta obra, que se aferró con uñas y dientes al Arte, Arte, tú me naciste primero, después me redimiste...Pero también al amor que la elevaba como ser humano y como mujer y que por esas cosas de la condición humana, también la ultrajaba, tal vez porque tenía destino de pájaro y como tal, podía desplazarse por los aires del planeta con toda libertad, pero al mismo tiempo, con infinita fragilidad; Hacemos el amor de todos modos, pues no estamos con la guerra.
El desafío de Emma no sólo fue el hecho de filtrarse en la piel y los latidos que andan dando vueltas por las páginas de los años, sino que también es un homenaje de mujer a mujer, de creadora a creadora, desde estos días de invasiones y guerras siempre absurdas, respetándola pero tratando de elevarla aún más, para lo cual se puso de pie ante el universo, blandiendo sus poemas como puñados de sol, para no morir precisamente, con la palabra atravesada en la garganta. Les puedo asegurar que en estas páginas inolvidables, encontrarán a Frida Vidente y fugitiva en las ancas de Diego y como dice la autora, Sólo Frida y su olfato saben a qué huele la piel del orbe.

Marcelo Moreira

Emma Rueda nació en Durango, Durango. Poeta, narradora, dramaturga y ensayista. Estudió arte dramático, psicología y ciencias de la comunicación en la UNAM. Ha sido conductora y guionista de radio y televisión; ilustradora de libros; reportera y redactora en la Coordinación de Comunicación Universitaria; fundadora de la editorial Liberta-Sumaria. Miembro de Número de la Sociedad Poblana de Geografía y Estadística. Parte de su poesía ha sido traducida al portugués e italiano. Se han puesto en escena sus obras: El alcaraván (1966) y Este cuatro (1968). Colaboradora de El Heraldo de Puebla, El Sol de Durango, El Sol de Puebla, Excélsior, La Vida Universitaria, y Revista Mexicana de Cultura. Premio Teatro Infantil SEP 1982 por La jirafa Teoltecáyotl. OBRA PUBLICADA: Cuento: Lecturas de un ladrón improvisado, Extemporáneos, 1976. || Cómo evitar el suicidio, FEM, 1977. || El musiquito Coyolli, FEM, 1979. || Las fantasías del fantasma fantástico, IPN, 1991. || Ensayo: Palenque, Industria Gráfica Mexicana, 1980. || Testimonia, Industria Gráfica Mexicana, 1980. || Chollollan-Cholula, Industria Gráfica Mexicana, 1981. || Madre Teotihuacán, Industria Gráfica Mexicana, 1981. || Poesía: A donde el viento, FEM, 1977. || Ilnamiqui, Oasis, 1983. || Esto sé del beso, Claves Latinoamericanas, 1986. || Piel de la paz (plaquette), Luzbel, 1987. || Palabras que van al circo, IPN, 1990. || Teatro: Ellos y Cómo evitar el suicidio, Industria Gráfica Mexicana, 1981. || La jirafa Teoltecáyotl, Claves Latinoamericanas, 1986.

Invitación y boletín: Se presenta este sábado 10 de noviembre en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, el libro Signos de traslado, del poeta Víctor Cabrera.

Estimados amigos

Este sábado, 10 de noviembre, en punto de las 20:00 horas, se presenta el libro Signos de traslado, del poeta Víctor Cabrera. Los comentarios estarán a cargo de Guadalupe Ángela, Jorge Pech Casanova. Luis Manuel Amador y el autor. La entrada, naturalmente, es libre.

El destino, dice Víctor Cabrera, es un “perpetuo redactor de despedidas”. En particular, en las páginas de Signos de traslado, la despedida que va escribiendo el destino es la de quien deja una casa para mudarse a otra. Y en las habitaciones progresivamente vacías de la casa “vieja” se revela, como transparentándose, la disposición de la “nueva”, que no es quizá menos años que la otra, sólo que, al no reconocernos aún entre sus muros, parece recién edificada. “Lo capital es habitarse sin nostalgia”, observa Cabrera, y lo cierto es que no piensa nomás en habitarse, sino también en deshabitarse sin aflicción, como en los mismos versos de sus poemas, despejados y austeros, libres en apariencia como un departamento que se deja, pero en verdad poblados, entretejidos de pasos, ruidos menudos y melodías cordiales, como un hogar para la vida entera.

Luis Vicente de Aguinaga.

Víctor Cabrera (Arriaga, Chiapas, 1973) es peatón metido a fabulista, poeta y editor. Ha publicado la plaquette Diez sonetos (edición de autor, 2004) y el libro de fábulas y ficciones breves Episodios célebres (Instituto Mexiquense de Cultura, 2006). Algunos de sus versos han sido recogidos en la muestra Un orbe más ancho (UNAM, 2005) y las antologías Los mejores poemas mexicanos Edición 2005 (Planeta/Joaquín Mortiz-FLM, 2005) y Anuario de poesía mexicana 2005 (FCE, 2006). Autor del libro de poemas Signos de traslado, (en prensa). Actualmente es becario del programa Jóvenes creadores, del Fonca.

MIÉRCOLES POR LA NOCHE: LÁGRIMAS DE NEWTON

Biblioteca del IAGO, Oaxaca, Oax.: Este miércoles 7 de noviembre se presenta el libro Lágrimas de Newton, opera prima de la narradora Daniela Bojórquez.


El Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, a través de su Biblioteca, les invita cordialmente para que nos acompañen a la presentación del libro


Lágrimas de Newton
de Daniela Bojórquez


en la mesa los comentarios estarán a cargo de
Víctor Armando Cruz Chávez
Jorge Pech Casanova
Askari Mateos
y la autora

modera:
Luis Manuel Amador


Miércoles
7 de noviembre, 2007
20: horas

entrada libre

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Hay un código que permite leer con creciente placer las historias de Daniela Bojórquez: una secreta alianza con el bisonte que se contempla orgulloso en las cuevas de Altamira. Cada relámpago y cada golpe de viento o sacudida de un par de alas en los cuentos de las Lágrimas de Newton remiten a las investigaciones del científico inglés respecto a sus estudios de óptica, a causa seguramente de que la vocación artística de Bojórquez parte de la pasión por la fotografía como una ventana del espíritu humano.
Tal es la naturaleza del detalle y de los instantes que se cumplen en los protagonistas de sus relatos. Porque para la mirada de Bojórquez un volante pegado en un teléfono, una letra perdida en un letrero, la conjunción de dos estatuas, el extremo del cordel de un cometa y otros varios objetos o circunstancias señalan claves fundamentales en la vida de los hombres que pueblan sus historias.
Minuciosamente observados en nuestros comportamientos, registrados no en una lente sino en una página, Lágrimas de Newton revela facetas poco visitadas de nuestro ser: tanto para reconocernos como para desconcertarnos ante gestos que descuidamos de nuestra naturaleza. Ésa es su intención: propiciar un singular encanto, recordar que somos sombras danzantes en las paredes de la caverna, y señalar discretamente dónde está la pasión y la vida.

Bernardo Ruiz

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Sobre la autora:
Cuentista y fotógrafa, Daniela Bojórquez nace en la Ciudad de México en 1979. Con un Diplomado en Creación Literaria por la SOGEM, Estado de México, forma parte de la primera generación de Narrativa en la Fundación para las Letras Mexicanas. Ha sido becaria de Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en área de Cuento. Lágrimas de Newton es su primer libro.
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Algo de lo que se ha escrito sobre su obra:

Rafael Toriz: Trabajar con imágenes es trabajar con fantasmas, con espectros. La escritura y la fotografía, lenguajes evidentes de la ausencia, son testimonio –verdadero o verosímil, poco importa– de la reminiscencia y el olvido. Es la foto, lo han dicho muchos, un espejo con memoria, acto de nigromante que a través de la luz consigue aprisionar la eternidad del parpadeo; fija el vértigo que obliga a pensar la relación suscrita entre la permanencia, el desgaste y la muerte. Al final del camino, lo decretan la intuición y la experiencia, sabremos que sólo somos lo que recordamos: una tarde rubia, la primaria infinita, aquella playa con aguas de tamarindo, el olor de las tías abuelas, el cinturón de Orión con los ojos del padre, la mascota muerta, el circo alucinante o la boca encendida que dijo (sigue leyendo>)

Alberto López: La observación del detalle es una cualidad que por lo común legitima la narración que se nos hace. Una parte de la historia de la literatura comprende su búsqueda y su incursión. Hay sin duda detalles intrascendentes, pero hay detalles significativos, dictatoriales y también está el Gran detalle, o por decirlo usando la terminología de las compañías aseguradoras, la cláusula inadvertida que de golpe invalida todo lo anterior (sigue leyendo>)

Luis Felipe Lomelí: De los ojos de Daniela parece asomarse una muerte joven, mínima. Y es por eso mismo que su obra está llena de esperanza. No es una contradicción. Al leer sus textos uno encuentra ahí la ciudad, que puede ser la Ciudad de México, o Toluca, Nueva York o Kigali, cualquier gran urbe con más de un millón de habitantes donde la prisa y la soledad se cuelgan como ganchos de ropa entre la piel de las personas. Donde el altercado no es tuyo, pero te alcanza. Y sin embargo hay un hombre y una mujer que se miran en un parque y luego queda sobreentendido que de comprar un paraguas, comprarían no dos (sigue leyendo>)

Ignacio Trejo Fuentes: Acaba de aparecer el primer libro de Daniela Bojórquez, Lágrimas de Newton, que contiene veinte textos que llaman de inmediato la atención. En un mundo de letras en que las escritoras cargan con el estigma (dice la crítica) de escribir sobre temas muy reducidos (la alcoba, los hijos, la cocina), cuando aparacen obras que tratan de ir por otros rumbos, hay que destacarlo. Ya lo hicieron Vicens y Garro y Arredondo y Puga: y lo hacen Beltrán, Rivera Garza, Clavel y García Bergua, pero parece que falta muchísmo por hacer de parte de nuestras narradoras. De manera que, con todo y ser como se dijo un trabajo primerizo, el de Bojórquez anuncia sus grandes posibilidades (sigue leyendo>)